LA FACULTAD DE CÁTEDRA
1.1. RESUMEN.
En el presente trabajo se analizan los aspectos principales relacionados con el médium de cátedra, desde el nombre adecuado, si es médium, facultad o pedestal; explicando el significado de cada palabra así como lo correcto o incorrecto de su empleo. También se describe como debe prepararse el médium de cátedra, y finalmente se dan las pautas para que la facultad de cátedra se perfeccione.
1.2. INTRODUCCIÓN.
La cátedra es sin duda la característica común entre los diversos grupos espiritualistas; ya sea que las hayan dejado de realizar o que las sigan realizando. Dentro de la cátedra existe una figura clave que desempeña el papel de mayor responsabilidad, debido a que, con derecho o sin él, puede modificar tanto la forma como el contenido de la cátedra en el momento mismo de su realización; ya sea para explicarla o para tergiversarla.
Por tal razón resulta indispensable conocer más acerca de dicha figura, la cual ha sido llamada; médium, pedestal o facultad de cátedra (entre otros muchos nombres), y que para este estudio denominaremos indistintamente facultad o médium de cátedra. Estudio que se realizará bajo los objetivos siguientes.
1.3. OBJETIVOS.
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Conocer qué es el médium de cátedra.
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Conocer qué se necesita y qué no necesita para serlo.
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Conocer como puede mejorar un médium de cátedra.
1.4. LA FACULTAD O MÉDIUM DE CÁTEDRA.
1.4.1. ¿Médium, pedestal o facultad?
Para poder iniciar este tema se necesita que se aclare el significado de algunas palabras, esto no con el propósito de imponerlas; sino con la intención de entendernos mejor.
Veamos ahora las definiciones de las tres palabras más empleadas para referirse al individuo que transmite una cátedra.
Facultad de cátedra. Es uno de los nombres más empleados por tradición y la forma en que se utiliza dentro del contexto espiritualista no contradice su significado habitual, no es muy clara, pero no confunde tanto como otras. Facultad: En su uso común, significa entre otras cosas la potencia, aptitud o poder que se tiene para realizar algo. Así que hablando figurativamente al hablar de “facultad de cátedra” hablamos de una persona que tiene la aptitud o el poder para transmitir una cátedra. No es la palabra más correcta; pero es una de las mejores, sobre todo por su amplia difusión.
Médium. Es una palabra que proviene del latín medium que significa “medio”; pero en español, como en muchos otros idiomas modernos, el significado principal que ha adquirido es: la persona espiritista que sirve de intermediario entre vivos y muertos. Para constatarlo basta con buscar la definición de médium en cualquier diccionario del idioma y encontraremos más o menos la definición ya mencionada; así que si usted o algún conocido suyo supiera muy poco del espiritualismo, y se enterara que en las congregaciones espiritualistas hay médiums indudablemente creería que es exactamente lo mismo espiritismo y espiritualismo; y que el ser superior que guía a quien transmite una cátedra lo mismo puede ser Jesús que el espíritu de cualquier persona fallecida.
Sin embargo, a pesar de esta situación, en muchos grupos espiritualistas se emplea de forma preferente la palabra médium, peor aún, ya que algunos consideran que emplear la palabra médium es una muestra de progreso. Estrictamente hablando la palabra médium aplicada dentro de las congregaciones espiritualistas no está del todo mal, pero tiene más desventajas que beneficios.
En primera, etimológicamente simplemente significa “medio”; o sea, nada con matiz espiritual, religioso o científico, simplemente “medio”, por esta razón hablar de médium, no representa ventaja a hablar de canal, antena, receptor o transmisor. En segunda, debido a que casi siempre se asocia con espiritismo y comunicación con los muertos, esa palabra ya predispone con un juicio equivocado hacia los espiritualistas. Por eso su empleo debe ser cuidadoso o muy limitado.
Para que no piense que esto es una exageración considere que esta situación es semejante a cuando se dice que “Dios castiga”. Aunque algunas personas saben que castigo significa también “la acción que se ejerce contra quien comete una falta”; para la mayoría de las personas de las personas castigo significa únicamente “el daño injusto que ejerce el poderoso sobre el débil”, por lo tanto según esta última definición sería absurdo decir que “Dios castiga”, Por eso para evitar confusiones de este tipo la mayoría de los espiritualistas no dicen que Dios castiga; si eso se hace con la palabra “castigo” a pesar de que también tiene un significado prácticamente opuesto, imagínese que no ocurrirá con una palabra que etimológicamente no tiene un significado especial y que en el uso común sólo se relaciona con espiritistas y comunicación con los muertos. No siembre confusión, hablando de médiums, en especial con el público en general ni con quienes se inician en los grupos espiritualistas.
Pedestal. Es la palabra que por tradición se emplea para referirse a quien transmite una cátedra, su significado habitual se refiere al soporte sobre lo que se coloca algo. Por lo cual empleada en sentido figurado para referirse al humano que transmite una cátedra es correcto porque se esta diciendo que el individuo sirve de soporte para que la presencia de un ser superior sea percibida de una forma más fácil por los asistentes.
En resumen, por lo antes expuesto así como por otros análisis detallados, la Asociación considera más prudente emplear el término “facultad” que “médium”; Sin embargo, para esta plática los empleamos de forma indistinta.
Luego entonces, facultad o médium de cátedra[La Asociación define la palabra cátedra como: La transmisión de la voluntad de Dios a través de un ser humano quien ha llevado una preparación previa que le permite ser inspirado por Dios para que las palabras que emplea para expresar esa voluntad divina sean las correctas y que la presencia espiritual de Dios Todopoderoso (o también de Jesús, de María o de Elías) sea con él. Por extensión también se aplica esta palabra al conjunto de actividades efectuadas inmediatamente antes y después de la cátedra propiamente dicha; como podrían ser meditación, oración e himnos. Sin embargo, en este trabajo nos referimos por cátedra únicamente a lo descrito en la definición principal. En el espiritualismo se han implementado otros términos para reemplazar el de cátedra; no obstante carecen de fundamentos firmes; ejemplos de ellos son: asesoria maestra y irradiación crística, pero su análisis escapa a los objetivos de esta plática]; es la persona que habiendo realizado una preparación previa, es inspirada por Dios [Para una consideración más detallada comuníquese con la Asociación.]Todopoderoso para expresar un mensaje divino a través de palabras de viva voz; es decir, no escritas. Organizadas en un discurso coherente, directo y relevante.
1.4.2. Preparación del médium de cátedra
Como se mencionó antes, la facultad de cátedra ya ha realizado una preparación. Dicha preparación inicia por tratar de ser día a día un espiritualista; el médium no se prepara cinco minutos antes de la cátedra; sino su preparación es constante y el día de cátedra solo debe reforzarla orando a Dios y cuidando al menos los siguientes puntos:
Aspectos físicos. Si bien es cierto que el médium debe ser capaz de superar cualquier molestia física; más cierto es que si su cuerpo no tiene molestias la preparación será más fácil. Así que para facilitar esa preparación, la facultad deber cuidar lo siguiente.
Alimentación. La facultad de cátedra debe alimentarse moderadamente, evitar los excesos pues tanto el comer demasiado como el ayuno prolongado no son recomendables. Una comida excesiva favorece el sueño, y el ayuno prolongado el desmayo. Las personas que padecen enfermedades crónicas que se exacerban con los cambios de alimentación[diabetes mellitus, úlcera gástrica]. Deben ser más cuidadosos en ese aspecto. Pues ambas exageraciones pueden tener consecuencias físicas graves y no aportan ningún beneficio espiritual.
La alimentación vegetariana NO favorece el rendimiento espiritual, recordemos que Jesús dijo; “No lo entra por la boca contamina al hombre; sino lo que de ella sale”[Mateo 15:10].
La facultad de cátedra no se alimenta sólo de soya o amaranto, ni con complementos vitamínicos. La facultad de cátedra aprovecha la gran variedad de alimentos que el Todopoderoso ha puesto a su alcance. Cada persona debe identificar los alimentos que le ocasionan alteraciones y estos son, en especial, los que debe evitar.
La presentación. El médium de cátedra debe, en la medida de lo posible, estar limpio y evitar la vestimenta ostentosa, llamativa o aquella que refleja ideologías, que aunque semejantes, no son por parte del espiritualismo; o que francamente nada tienen que ver con él. De no evitarlo estaríamos empleando La cátedra para difundir algo que no es parte del espiritualismo (por ejemplo, no debe el médium de cátedra estar usando una ropa con el logotipo de un partido político). En este aspecto el muy tradicional uso de batas o túnicas blancas es una buena alternativa[Cabe resaltar que esto es más para facilitar la preparación de los asistentes que la de la facultad, y no porque se piense que el uso de dicho tipo de ropa profane el templo].
Actividad física. Aunque se recomienda evitar la actividad física extenuante, no debe caerse en excesos y justificar con esto la holgazanería. La facultad debe conocer sus alcances y sus limitaciones. Una noche de desvelo o subir escaleras puede representar un esfuerzo extenuante para algunas personas, en especial si son ancianas o tienen problemas de salud y por lo tanto deben evitarlo. Por otra parte, para quien por su excelente salud, porque es un hábito o incluso por necesidad [el ejemplo e esto último lo tenemos en el guía, único pedestal del lugar y que trabaja como albañil] no le resulta extenuante o con sólo un pequeño esfuerzo extra pude sobreponerse no es requisito indispensable evitarlas.
Aspectos espirituales. Los que se mencionan a continuación son quizá los más conocidos: pero muy frecuentemente los más olvidados.
Oración. El médium debe orar diariamente, como buen espiritualista, sin olvidar que la oración más correcta es cuando se habla con Dios Todopoderoso de forma directa, tal cual se es, sin palabras rebuscadas y sin falsa humildad; pero conscientes de lo que decimos. El empleo de oraciones en otros idiomas el uso de mantras u otras recitaciones semejantes debe evitarse pues solo favorece el alarde de algo que no se es. ¿Cree usted que impresionará más a Dios Todopoderoso orando en sánscrito, que orando en español?.
Meditación. Cualquier cantidad de tiempo que el médium dedique a la meditación traerá grandes resultados en su trabajo espiritual. Eso sin olvidar, que para el espiritualista meditar es dirigir el pensamiento hacia un asunto en particular con la finalidad de comprenderlo mejor. Por lo tanto, todos lo procedimientos llamados “para meditación” provenientes de fuentes ajenas al espiritualismo y que solo dirigen el pensamiento hacia símbolos, colores, palabras, etcétera son pueriles. La meditación espiritualista no sólo es contemplativa; sino activa, práctica y sobre asuntos espirituales.
El ambiente. Si alguien oye o lee algo triste, se llenará de melancolía; pero si oye o lee algo alegre, se llenará de júbilo. Si el médium de cátedra oye o lee temas orientales, se llenará de ideas, conceptos y hasta dudas sobre cuestiones orientales; y si oye o lee temas filosóficos le pasará lo mismo. ¿Entonces que debe oír o leer?... Por supuesto que sobre temas espirituales, desafortunadamente las fuentes de conocimiento espiritualista a veces escasean; pero aprovechemos las pocas que tenemos. Oigamos cátedras, platiquemos con espiritualistas. Así nos llenaremos de ideas espiritualistas que harán más fácil la preparación de la facultad. Sobre este asunto también se comenta más adelante.
Los aspectos antes mencionados son simplemente los que más se pueden controlar y aunque a veces se conocen, es frecuente que se olviden. Así que trabajemos en ellos.
1.4.3. Sugerencias para mejorar
A veces el médium de cátedra ya está trabajando en los puntos antes descritos y se pregunta; ¿cómo puedo mejorar?, Desde un punto de vista práctico existen dos aspectos clave para que el médium mejore su desempeño espiritual y estos son:
Trabajando. Cualquier habilidad solo se mejora realizándola, y la facultad de transmitir una cátedra no es la excepción; simplemente que para que ese trabajo se aproveche requiere que el mismo médium sea su más exigente crítico. Después de terminada la cátedra y antes de ir a la siguiente, el médium debe analizarla minuciosamente en todos sus aspectos; en especial sobre aquellos aspectos que se tiene más control (la voz, el lenguaje). Plantearse las siguientes preguntas puede guiar el análisis: ¿Se oyó?... ¿Las palabras, como tales y no su significado? Se entendieron?... ¿Tenía orden el mensaje o solo eran frases sueltas y se iba de un tema a otro?... ¿Yo, el médium, entiendo el significado de todas las palabras que se dijeron?... ¿Cuántas expresiones “personales” se dijeron?... ¿El contenido era relevante?.
Para el paso antes mencionado el disponer de una grabación es muy valioso. Con todo esto NO estamos “fabricando o amañando” cátedras; estamos afinando el instrumento que la transmite.
Analizando cátedras. Si lo mencionado en el apartado anterior lo aplicamos a cuanta cátedra este a nuestro alcance el beneficio será enorme. Cabe mencionar que al analizar una cátedra no ponemos en duda la comunicación divina; sino la fidelidad del transmisor. Si analizamos una cátedra y ésta no es tal, al analizarla los errores se harán más evidentes. Pero si analizamos una verdadera cátedra, la comprenderemos mejor; y aquello que al principio parecía confuso se aclarará; y si hubiera algún error (por ejemplo, palabras mal pronunciadas palabras en orden inadecuado) éste se apartará fácilmente y nos quedaremos con la esencia.
Con base en lo anterior analicemos cátedras; de nuestra congregación, las de otros grupos y conforme vayamos analizando su mensaje, apliquémoslo.
Si analizamos las cátedras de otros lugares estaremos, como decíamos antes aprovechando una de las pocas fuentes de conocimiento espiritualista, que nos llenará de “expresiones, palabras, ideas e inquietudes genuinamente espiritualistas”. Así al hablar, hablaremos como espiritualistas y no como metafísicos, naturistas o budistas. Por ejemplo si usted oye decir:
«Nuestro Dios Jehová ha enviado a su hijo unigénito para que la humanidad sea salva»
«El Ser absoluto ha enviado al maestro ascendido Jesús para que la humanidad evolucione»
«El Ser supremo ha enviado al Cristo cósmico para que la humanidad evolucione a una nueva era».
«Dios Todopoderoso ha enviado a Jesús de Nazaret para que la humanidad se corrija»
Aunque el mensaje talvez sea el mismo, solo en el último párrafo no se toman “prestadas” palabras o términos de otras ideologías ¡Porque no se necesitan!.
El espiritualismo es rico en términos y expresiones para comunicar su mensaje, sólo quienes no lo conocen adecuadamente “copian” términos ajenos; lo cual revela más ignorancia que progreso espiritual. ¿Cuántas palabras o expresiones copiadas o prestadas hay en las cátedras que analizamos?... Si es en las nuestras, entonces vamos a eliminarlas.
Ahora bien, si la facultas habla como espiritualista, será más fácil que en las cátedras transmita el mensaje en términos espiritualistas lo cual constituye un gran progreso en el perfeccionamiento de la facultad de cátedra.
1.5. CONCLUSIONES.
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Las facultades de cátedra debemos analizar nuestra labor, para comprenderla mejor.
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Debemos depurar los mensajes de las cátedras de términos y expresiones ajenas al espiritualismo.
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Si la facultad de cátedra es tan crucial en el espiritualismo, y si con acciones tan sencillas como las aquí descritas se puede perfeccionar, pues entonces ¡Empecemos a perfeccionarla!.
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