Mensaje sin leer
por angelguardian » Jue Feb 02, 2012 12:16 am
La Biblia es una manifestación del Espiritu Divino De perfeccfión que se expreso en las mentes de todos y cada uno de los hermanos que la escribieron, como lo hace en la actualidad, con algunas personas que trabajan en las casas de oración Espiritualistas, no hay diferencia, por que el que gobierna dicha expresión es uno mismo... Dios. El señor es atemporal ya que esta en todo tiempo y en todo lugar. Por tal motivo es el mismo Dios de Abraham, como el de Daniel, David, Moises, el nuestro.El Es Quin Es (su nombre lo dice todo JEHOVA) hoy, mañana y siempre. A diferencia de los hombres Él no es voluble, no cambia de opinión contantemente. El padre Jesucristo les cito la ecritura ha algunos fariceos y les dijo que no venía a abrogar la ley sino a que se cumpliera. Por lo tanto las leyes universales siguen vigentes aún en nuestros días, y por tanto la Biblia es un tema de actualidad. La interpretación y la comprensión de cada uno de sus temas es solamente tarea del Espiritu Santo, cuando nosotros de manera sencilla y humilde se lo solicitamos, Él nos enseña lo que debemos saber, nunca lo negará. Los detractores de la biblia como ella misma lo indica, son personas faltas de entendimiento espiritual, que solo quieren comprender con sus propias fuerzas y cualidades las cosas.Mientras que los espirituales las entienden espiritualmente de manera clara y concisa, por que el Propio Espiritua se las pone de manifiesto y las comprenden claramente. La evolución no implica que dejemos atras las cosas viejas, sino que las mejoremos, aunque esto es un razonamiento meramente humano, nos facilita entender que la manera que comprendemos el mensaje divino en nuestra actualidad, ha evolucionado de tal forma como lo conocemos a hoy en día atravez de las Catedras impartidas por los diferentes portadores en los templos Trinitarios. Jesus mismo lo puso de manifiesto, no dejo por ningún motivo de cumplir las leyes, por el contrario las cumplio todas. El verdadero Trinitario Mariano, por lo tanto, no debe en ningún sentido formar parte, o ser partidario de nadie, solamente debe ser un verdadero seguidor, hacedor e hijo de Dios, ya que el ser Trinitario Mariano implica no tener una religión, sino más bien una forma de ser, un estilo de vida similar o igual al de su creador.